El megacohete Starship de SpaceX, pieza clave en las ambiciones de Elon Musk para colonizar Marte, despegó este martes 27 de mayo de 2025 en su novena misión de prueba, pero se rompió al alcanzar la órbita terrestre y cayó al océano Índico tras perder combustible.
SpaceX logró el lanzamiento desde sus instalaciones de Starbase, Texas, alrededor de las 18:36 horas local (23:36 GMT), tras dos vuelos previos que terminaron en explosiones espectaculares. El cohete, con 121 metros de altura, estaba compuesto por el propulsor Super Heavy —equipado con 33 motores Raptor y reutilizado por primera vez— y la segunda etapa llamada Starship.
Dan Huot, responsable de comunicación de SpaceX, atribuyó la caída a “fugas” de combustible que provocaron la pérdida del control de altitud, fundamental para orientar la reentrada en la atmósfera. A pesar de este revés, Starship sigue siendo el cohete más grande y potente jamás construido y pieza central en los planes de Musk para llegar a Marte.
Decenas de espectadores, como el australiano Piers Dawson, de 50 años, presenciaron el lanzamiento desde South Padre Island, Texas, destacando la emoción del evento pese al resultado final.
Los vuelos de prueba anteriores, en enero y marzo, también terminaron con explosiones en altura, aunque en ambas ocasiones la primera etapa fue recuperada exitosamente mediante brazos mecánicos, una maniobra que solo SpaceX domina. Tras esos incidentes, las autoridades ordenaron suspender temporalmente las pruebas para investigar los fallos.