Nuestra personalidad está constituida por rasgos misteriosos e interesantes. ¿Te ha pasado que en los momentos de silencio en donde no posees ningún estímulo como el celular, las redes sociales o la conversación de una persona, llegan pensamientos que no entiendes de dónde se originan? ¿Por qué piensas en un elefante rosa con alas de la nada? Pero también ¿Por qué vienen recuerdos de la primera vez que tú mamá te dejó solo en la guardería? Bueno, mucho de ello, tiene que ver con los deseos y recuerdos almacenados en tu subconsciente.

El día de hoy querido lector hablaremos acerca de la teoría del Yo, el Superyo y el Ello. Hipótesis acuñada por el padre del Psicoanálisis Sigmund Freud.

Antes de que profundicemos en esta teoría, es importante reconocer y destacar ¿Quién era Sigmund Freud? y ¿Por qué está teoría revolucionó la forma en la que se estudia la mente humana?

Sigmund Freud, fue un médico neurólogo austriaco, conocido como el padre del Psicoanálisis, gracias a qué desarrolló la teoría psicoanalítica, que por resumirtelo un poco, es una teoría integral sobre el funcionamiento de nuestra mente, destacando la importancia del subconsciente y como este tiene efecto en nuestra vida humana.

Una de las principales características que acompañan el trabajo de Freud, es que fue pionero en la comprensión del inconsciente y sus efectos en el comportamiento humano, junto a ellos también introdujo conceptos clave como el complejo de Edipo y la interpretación de los sueños.

Sin embargo, ¿Qué tiene ver todo esto con el Yo, Superyo y Ello? La respuesta es todo.

El porque se dice que está teoría a pesar de no tener pruebas empíricas o una comprobación científica como tal, es considerada como una herramienta que revolucionó la forma de estudiar la mente humana, es debido a que ha ayudado enormemente a disciplinas como la psicología a comprender el funcionamiento mental y el desarrollo personal de cada individuo.

El sitio Neuroclass, nos comparte que la teoría del Yo, Superyo y Ello, se refiere a el diagrama en el que se divide la mente humana, según Freud.

Donde estas tres instancias psíquicas componen una parte importante y completamente diferente la una de la otra.

El Ello, es la parte más primitiva de la mente, que se forma en el nacimiento. Es decir, es el área en la que se almacenan todos los instintos y deseos innatos, como la sed, el hambre, el comportamiento sexual y la agresión. Prácticamente puede entenderse que el Ello funciona según el principio del placer y busca satisfacer sus deseos de la manera más rápida posible.

El Superyo, se desarrolla a medida de que las personas crecen, interactúan y socializan. Representa la internalización de las normas sociales, valores y estándares morales. Mismas que se adquieren a medida de que las personas conviven con figuras de autoridad, como sus padres, maestros y otros modelos importantes en la infancia.

El Yo, por otra parte, busca desempeñar un papel clave en la regulación de los deseos que componen al Ello, y las exigencias del Superyo. Es decir que se rige por el principio de realidad, mediando nuestra adaptación con el entorno y nuestra toma de decisiones.

Sin embargo, en este último, Sigmund Freud advierte que el Yo, no tiene una tarea sencilla, debido a que, al trata de medir el conflicto entre el Ello y el SuperYo, puede llegar a utilizar estrategias para protegerse como la negación o la represión. Según el psicoanalista, si el "Yo" es demasiado "débil", no será capaz de controlar los deseos del Ello o las demandas del Superyo. Lo que puede inducir a problemas del comportamiento, como la impulsividad, agresión o ansiedad. 

Una de las conclusiones que podemos relucir en este tema, es que en realidad cada una de las instancias psíquicas que menciona Freud, funcionan en una especie de sistema, en el cual el Yo, interviene como un mediador entre el Ello y el Superyo.

Si intentamos ilustrarlo, pudiéramos ejemplificarlo como el clásico pasaje del diablito vs el ángel, que se encuentra en cada uno de nuestros hombros como lo hemos visto en diversos filmes cinematográficos. No por catalogar a alguna de estas partes como la "buena" y la "mala", sino que existe una que compone nuestros impulsos y otra de ella, el como debemos comportarnos; en donde el Yo, somos nosotros intentando tomar una decisión.

Cómo anteriormente lo mencionamos, querido lector, la importancia de esta teoría radica en qué gracias a ella, se estableció un antes y después en como la psicología estudia la mente humana. Gracias a muchas contribuciones de Sigmund Freud, se pudo comprender diversas características de nuestro comportamiento, pero también de dónde se originaban. Las aportaciones del psicoanalista han servido e influenciado para lo que hoy se conoce como el Psicoanalisis, un enfoque terapéutico y de investigación psicológica que se centra principalmente en los procesos inconscientes para comprender la conducta humana.

Está teoría nos permite entender y dimensionar que tan extenso y fascinante es el mundo de nuestra mente, así como la profundidades que engloba. Lo que puede ayudar a respondernos ¿Por qué actuamos como actuamos?

¿Por qué nos gusta lo que nos gusta? ¿Por qué ciertas acciones específicas tienen la habilidad de herirnos?. El Yo, Superyo y Ello, genera que seamos capaces de identificar heridas, deseos y recuerdos que puedan estar obstruyendo nuestro crecimiento y desarrollo personal.

Cómo en cada capítulo de mi columna, querido lector, es importante recordarte, que este espacio está dedicado a la investigación y difusión de información, con la intención de que conozcamos un poco más acerca de nuestra mente y su funcionamiento, al igual que adquiramos herramientas que puedan contribuir a nuestro bienestar, con datos compartidos por diferentes sitios web especializados en psicología, así como expertos en el rubro de la salud mental. Sin embargo, no planea ni tiene el objetivo de sustituir la terapia psicológica. Si estás atravesando por una situación compleja y consideras que necesitas una guía que te auxilie en el proceso, la mejor opción será siempre acercarte con un profesional.

Por lo pronto, ¿Qué opinas acerca de esto? ¿Sabías acerca de esta teoría? Ahora conoces un poco más acerca del trabajo de Sigmund Freud, y como puedes aplicar sus aportaciones a la comprensión de lo que sucede dentro de tu mente.