Con un Movistar Arena abarrotado y lleno de banderas de toda Iberoamérica, Chayanne regresó triunfalmente a los escenarios españoles tras catorce años de ausencia. Su gira Bailemos otra vez ofreció una noche cargada de nostalgia, energía y baile que reafirmó su estatus como uno de los artistas más queridos del pop latino.

Desde antes del primer acorde, el ambiente ya era una fiesta: gritos, pancartas y banderas de Puerto Rico, México, Ecuador, Venezuela y, por supuesto, España, ondeaban entre el público mientras aguardaban el regreso del intérprete de Torero.

El artista abrió con el tema que da nombre a la gira, “Bailemos otra vez”, un arranque potente que puso al público de pie desde el primer minuto. Luego vinieron una tras otra sus canciones más icónicas: “Salomé”, “Boom Boom”, “El centro de mi corazón”, “Provócame” —con una coreografía cargada de sensualidad— y “Caprichosa”, desatando aplausos, ovaciones y emociones entre los asistentes.

“¡Madrid! ¡Me tenían abandonado!”, exclamó con humor, provocando una ovación aún mayor. Entre canciones, Chayanne agradeció el cariño y la paciencia de sus seguidores: “Gracias de todo corazón por esperarme. Es un honor volver a estar con ustedes.”

Con un repertorio que recorrió más de tres décadas de carrera y una producción visual impecable, Chayanne no solo cantó, bailó y enamoró, sino que también reafirmó que su conexión con el público sigue intacta. Una noche que dejó claro que, pese al paso del tiempo, el ídolo sigue más vigente que nunca.