El gobierno mexicano activó una serie de acciones diplomáticas para impedir la deportación de una menor mexicana que se encuentra en tratamiento médico especializado en Estados Unidos, luego de que su permiso humanitario fuera revocado de forma repentina por autoridades migratorias. La niña ingresó legalmente al país norteamericano en 2023 junto a su madre, con el fin exclusivo de recibir atención médica que no está disponible en México.
Aunque se cumplió con todas las condiciones del permiso migratorio, las autoridades de EE.UU. decidieron revocar la estancia en abril de este año y ordenaron su salida inmediata. La medida ha encendido las alarmas tanto en el entorno médico como en el diplomático, pues interrumpir el tratamiento representa un grave riesgo para la vida de la menor.
Ante este panorama, la Secretaría de Relaciones Exteriores mantiene una estrecha vigilancia sobre el caso y ha activado canales consulares en colaboración con organizaciones civiles. El Consulado General de México en Los Ángeles y el de Fresno trabajan junto con Public Counsel, agrupación legal que asumió la defensa del caso, e incluso ya han iniciado gestiones ante legisladores para revertir la orden de deportación.
Mientras tanto, la abogada de la familia sostiene comunicación directa con las autoridades mexicanas para explorar vías legales que garanticen la continuidad del tratamiento. La Cancillería reiteró su compromiso de brindar acompañamiento consular pleno y buscar todas las opciones posibles para preservar la salud y los derechos de la menor.
