A consecuencia de las intensas lluvias registradas el miércoles y jueves en la zona oriente del Estado de México, colonias enteras de Chalco, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y La Paz sufrieron severas inundaciones que dejaron a su paso lodo, basura y aguas negras dentro de viviendas y en la vía pública.
En Chalco, las zonas más afectadas fueron las colonias Culturas de México y Jacalones, donde personal del Ejército Mexicano, junto con brigadas estatales y municipales, realiza labores de limpieza y desinfección. Aunque ya se logró desalojar el agua estancada, el lodo y los desechos siguen invadiendo calles y hogares, particularmente en las avenidas Solidaridad y Chalchihuitlicue, y calles como Purépechas, Yaquis y Tlaxcaltecas.
Vecinos relataron su frustración, ya que apenas en noviembre de 2024 recibieron enseres domésticos tras las afectaciones provocadas por el colapso del colector Solidaridad. En aquella ocasión, mil 800 familias fueron beneficiadas con electrodomésticos y mobiliario. Hoy, seis meses después, lo han vuelto a perder todo.
“Nos entregaron colchón, refrigerador, estufa… y otra vez, el agua lo arrasó”, expresó una habitante de la colonia Culturas de México.
Hasta este viernes, ni el gobierno municipal de Chalco ni el estatal han informado si realizarán nuevos censos para reponer las pérdidas materiales.
La lluvia atípica dejó un acumulado de 23 milímetros, provocando estragos también en Chimalhuacán, donde se colocó una costalera de 300 metros para contener escurrimientos del Dren Chimalhuacán, afectando a familias de la colonia Arturo Montiel.
En La Paz, el desbordamiento de aguas broncas procedentes de zonas serranas causó afectaciones en Lomas de San Isidro y Lomas de San Sebastián, obligando a realizar faenas de limpieza incluso sobre la carretera México-Texcoco.
Por su parte, en Nezahualcóyotl, cuadrillas realizaron trabajos de limpieza en zonas anegadas como la avenida Villada, en la colonia General Vicente Villada.
Los afectados demandan una respuesta inmediata y concreta de las autoridades ante el inicio de la temporada de lluvias, que amenaza con repetir el desastre si no se toman medidas estructurales de prevención y mantenimiento del sistema de drenaje.