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Martha Navarro
El mundo de los introvertidos

El clima… ¿Puede afectar nuestro estado de ánimo?

Los últimos días, San Luis Potosí ha sido protagonista de lluvias intensas que han provocado el cierre de vialidades por lapsos considerables de tiempo, sobre todo en las elecciones judiciales transcurridas este primero junio. Y se ha pronosticado que este mes, en específico, será el más lluvioso de todo el año, lo cuál pone en evidencia, la importancia de prepararnos ante ello. 

Sin duda, la variedad de efectos climátológicos, además de exponer las acciones que debemos llevar acabo para protegernos, también representan opiniones y percepciones diferentes para cada persona. Así como para alguien una tarde lluviosa puede ser sinónimo de tranquilidad e introspección para un otro puede significar un completo caos. Y aunque parezca increíble, el clima tiene una repercusión en nuestras emociones y en como nos dirigimos en nuestro día a día, a lo cual vale la pena que le echemos una mirada.

¿Por qué los días nublados se sienten más tristes? ¿Por qué asociamos los días soleados con la felicidad? ¿Cómo logra distinguir nuestro cerebro el día de la noche? Estas son algunas interrogantes que la psicoterapeuta Michelle Gavia expone y desde su respuesta tiene que ver con una explicación científica.

Es importante destacar que esto no es una generalización, si bien puede existir un patrón común en diversas personas, la respuesta de cada ser individual es distinta y dependerá de su caso particular.

Gavia, menciona que en el caso de los días lluviosos o nublados, nuestro cerebro percibe una falta considerable de serotonina, hormona que está ligada al bienestar y felicidad, pero ¿Por qué sucede esto? La respuesta es, gracias a la poca presencia de luz solar, que es la causante de su segregación.

Cuando baja la cantidad de sol que hay en un espacio, el cerebro tiende a secretar menos serotonina y a "sentirse más triste".

Según la psicoterapeuta, un gran aliado que se suele utilizar en ciertos casos de depresión, son los baños de sol de cinco a diez minutos diarios, debido a que ayuda a la vitamina D, la cual tiene un efecto sobre el sistema nervioso central y genera estados de bienestar.

En sus palabras, la vitamina D ayuda a regular el estado de ánimo, y diversos estudios han comprobado que en casos específicos ligados a la depresión, existe una baja de esta vitamina, que la psicoterapeuta aclara que así como la falta de luz solar, existen otros componentes que pueden intervenir, como el estilo de vida y la alimentación.

Michelle Gavia, explica que una característica que también puede influir a como percibimos un día nublado, tiene que ver con la asociación cultural que existe en torno a ellos. Es común que en los días nublados, optemos por quedarnos en casa o acostados en la cama, lo cuál tiene un efecto en nuestro estado de ánimo, sobre todo si disfrutas de realizar actividades al aire libre. 

En diferentes películas hemos visualizado como para ilustrar que uno de los personajes está atravesando por un momento de tristeza, establecen un escenario con día nublado, lo cual, desde las propias respuestas de Gavia, enseña a nuestro cerebro a percibir esos días como tal. 

Además de esto, la luz, está asociada con la actividad. ¿Te has preguntado por qué antes de dormir nos recomiendan no utilizar el celular? Michelle, menciona que una de las razones principales es que la luz funciona como un estímulo para nuestro cerebro que le transmite el mensaje de seguir trabajando, mientras que la oscuridad la asocia con el descanso y el "dormir". En los días nublados que hay mucho menos luz, podemos llegar a sentirnos más cansados o somnolientos.

Una prueba más de como los efectos climatológicos afectan nuestro estado de ánimo, es el Trastorno Afectivo Estacional. La psicoterapeuta comparte que este trastorno explica como algunas personas en determinados momentos del año, como el invierno, tienden a experimentar síntomas depresivos o de ansiedad, sin contar con algún componente externo o situación de vida que provoque dichos síntomas.

Michelle finaliza diciendo que nuestra respuesta a ciertos tipos de clima en especifico, tendrá que ver con nuestros recuerdos asociados a el. Si a lo largo de tu vida, experimentaste vivencias agradables en torno a los días lluviosos o " grises", percibirás este tipo de clima como algo grato.

Es importante recordarte, querido lector, que este espacio tiene el objetivo de difundir información recabada en diferentes sitios web especializados en psicología, así como con profesionales de la salud mental, con el propósito de conocer un poco más sobre como funciona nuestro mundo interno y adquirir herramientas que puedan contribuir a nuestro bienestar. Sin embargo, no planea y jamás será un sustituto de la terapia psicológica, como tampoco busca proporcionar un diagnostico. Si crees que estás atravesando por una situación compleja, o necesitas una segunda opinión, acudir con un especialista siempre será la mejor opción.

En conclusión, los efectos climatológicos, si bien no podemos etiquetarlos como la raíz y el motivo central de nuestro estado de ánimo y bienestar, debido a que es importante contemplar otras aristas de nuestra vida para tener un panorama mucho más completo del porque; pueden influir en una medida considerable. Esta información nos reafirma lo sorprendente que puede ser nuestra interacción con el mundo y como los resultados de de ella tienen un impacto de forma externa como en nuestro universo interior. Recuerda mantener las debidas precauciones para cuidarte en esta temporada.