El buque de carga Morning Midas, de bandera liberiana y 183 metros de longitud, tuvo que ser evacuado el martes 3 de junio después de que un incendio estallara en su cubierta de carga, donde transportaba vehículos eléctricos. El incidente ocurrió a unas 300 millas al suroeste de la isla Adak, en la cadena de las Aleutianas, Alaska. La tripulación, integrada por 22 personas, no pudo controlar las llamas, por lo que debieron abandonar el navío para salvaguardar su integridad.

El fuego inició cerca de la medianoche y se intentó sofocar con el sistema de supresión de dióxido de carbono a bordo. Sin embargo, al agotarse el CO₂, las llamas volvieron a activarse. Afortunadamente, la tripulación fue rescatada por un buque mercante cercano y está fuera de peligro.

Morning Midas, operado por la empresa londinense Zodiac Maritime, partió el 26 de mayo desde Yantai, China, con destino al puerto mexicano de Lázaro Cárdenas. Transportaba aproximadamente 3,000 vehículos, entre ellos 800 eléctricos, cuya batería puede complicar la extinción del incendio.

La Guardia Costera de Estados Unidos desplegó recursos aéreos y marítimos para apoyar las labores de control del fuego y rescate, además de enviar un remolcador especializado para auxiliar en las operaciones.

Especialistas en seguridad marítima explican que los incendios en baterías de vehículos eléctricos son difíciles de extinguir debido a la posibilidad de fuga térmica, lo que puede reactivar las llamas y extender el fuego, requiriendo un uso considerable de agua para su control.

Actualmente, el Morning Midas permanece a la deriva mientras se evalúan los daños y se continúan las tareas de contención. Las autoridades y la empresa operadora han subrayado que priorizan la seguridad de la tripulación y la protección ambiental en esta contingencia.