En un acto de protesta que escaló a la confrontación directa, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ingresaron por la fuerza a las oficinas centrales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La acción, protagonizada por docentes de diversas regiones del país, tuvo como objetivo expresar su rechazo a la reforma de la Ley del Issste y al liderazgo sindical actual.
Con mazos en mano y al grito de consignas contra las reformas estructurales, el grupo logró penetrar el acceso principal del inmueble, rompiendo las barreras colocadas previamente. Durante la ocupación, se prohibió el uso de celulares o cámaras entre los presentes, y testigos reportaron actos de intimidación hacia quienes intentaron registrar los hechos.
El vocero del SNTE, José García Mora, denunció que durante la toma se ocasionaron serios destrozos, incluyendo incendios, destrucción de documentos importantes y posible pérdida de archivos históricos. También señaló la sustracción de equipos y materiales de trabajo, lo que llevó al sindicato a presentar una denuncia formal ante las autoridades.
Mientras tanto, la CNTE no ha ofrecido una postura oficial sobre los daños causados, aunque ha reiterado públicamente su descontento con la reforma al Issste, a la que califican como una amenaza a sus derechos laborales. El SNTE, por su parte, exigió una investigación a fondo, afirmando que el ataque no solo afectó un edificio, sino a toda una estructura que representa a miles de trabajadores del magisterio en el país.