Autoridades meteorológicas mexicanas monitorean con especial atención dos zonas de baja presión en el océano Pacífico que podrían evolucionar en ciclones tropicales y, de coincidir en tiempo y espacio, dar lugar al fenómeno conocido como efecto Fujiwhara, una interacción poco común pero potencialmente peligrosa entre sistemas tropicales.
La primera perturbación se encuentra al sur de Oaxaca, a unos 315 km de Bahías de Huatulco, y presenta un 70% de probabilidad de desarrollo ciclónico en los próximos siete días, con desplazamiento hacia las costas de Guerrero y Michoacán. La segunda, localizada a 820 km al sur-suroeste de Punta San Telmo, Michoacán, tiene 80% de probabilidades de convertirse en ciclón tropical en el mismo lapso.
El efecto Fujiwhara, identificado por el meteorólogo japonés Sakuhei Fujiwhara en 1921, ocurre cuando dos ciclones tropicales se aproximan a menos de 1,200 km de distancia y comienzan a girar uno alrededor del otro. Si uno de ellos es más fuerte, podría absorber al otro; si ambos tienen fuerza similar, podrían fusionarse o modificar su trayectoria drásticamente.
De desarrollarse, los sistemas recibirían los nombres “Bárbara” y “Cosme”. Esta amenaza llega en una temporada que prevé entre 16 y 20 ciclones en el Pacífico. El primero del año, la tormenta tropical Alvin, ya provocó intensas lluvias en varias regiones del país. Conagua mantiene vigilancia permanente para prevenir impactos en las comunidades costeras.