El atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay ha provocado una sacudida política en Colombia. El legislador, que fue blanco de un ataque armado durante un acto de campaña en Bogotá, continúa en condición crítica aunque estable, de acuerdo con el último parte médico del hospital Fundación Santa Fe, donde permanece bajo observación especializada.

Uribe, quien recibió impactos de bala en la cabeza y una pierna, fue intervenido por el equipo de neurocirugía, que logró estabilizarlo, aunque su estado de salud sigue siendo reservado. La familia ha pedido cautela ante rumores y agradeció las muestras de solidaridad mientras se mantiene la vigilancia médica constante.

En reacción al atentado, el presidente Gustavo Petro instruyó un refuerzo inmediato en los esquemas de seguridad de líderes políticos, especialmente de la oposición, ante el riesgo de nuevos episodios de violencia. Entre los beneficiados por esta medida están figuras como Álvaro Uribe Vélez y María Fernanda Cabal.

El atacante, un adolescente de 15 años, fue capturado en el lugar y será procesado conforme al sistema penal para menores. La Fiscalía ya trabaja en conjunto con fuerzas de inteligencia para esclarecer los móviles del ataque, mientras en varias ciudades se organizan concentraciones ciudadanas que exigen justicia y rechazan la violencia en el ejercicio democrático.