En un giro al caso que ha sido símbolo de posibles injusticias en el sistema penal, la Suprema Corte resolvió que Juana Hilda González Lomelí recupere su libertad tras más de 19 años en prisión preventiva por el presunto secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace. La decisión fue aprobada con una mayoría de cuatro votos a favor del proyecto del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.

El fallo destaca que la acusación se basó principalmente en una confesión obtenida en condiciones cuestionables, con vulneraciones a los derechos fundamentales de la imputada. La Corte enfatiza que no existen elementos que demuestren que la declaración fue espontánea o sin presiones psicológicas, invalidando las pruebas derivadas de esa versión.

Asimismo, los magistrados establecieron que el resto de las evidencias presentadas por el Ministerio Público no alcanzan el nivel necesario para sustentar una acusación que justifique mantenerla en prisión. Por ello, la Corte determinó que el único curso legal adecuado es otorgarle el amparo “liso y llano” y proceder a su liberación.

De este modo, la Primera Sala ordenó su inmediata excarcelación apenas se realice la notificación oficial de la resolución. Juana Hilda permanece internada en el Cefereso CPS 16 femenil de Morelos desde su arresto en enero de 2006. La liberación depende ahora de la ejecución formal de la sentencia.