El gobierno federal alcanzó un acuerdo con los principales representantes de la industria harinera y del sector tortillero para implementar una reducción escalonada del precio de la tortilla. Como primer paso, se buscará estabilizar el costo actual, que oscila entre los 18 y los 35 pesos por kilo, para luego aplicar una baja del 5 por ciento, con la meta final de reducir un 10 por ciento durante el sexenio.
La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó la firma del compromiso junto a productores, comercializadores y representantes de la cadena del maíz, y subrayó que esta medida busca garantizar un precio justo sin afectar a los actores involucrados. En el acto participaron empresarios como Altagracia Gómez Sierra, de Grupo Minsa, quien aseguró que el acuerdo también contempla mejoras en financiamiento y rendimientos estatales.
El Consejo rector de la tortilla tradicional, encabezado por Sergio Jarquín Muñoz, expresó su disposición a colaborar con el gobierno, aunque también advirtió sobre la problemática de la extorsión a pequeños comerciantes, lo que ha encarecido el producto en varias regiones del país. Señaló que esta situación debe ser atendida para lograr que la reducción de precios sea sostenible.
Para lograr el objetivo sexenal, se implementarán acciones diferenciadas por entidad federativa, considerando las condiciones locales de producción y comercialización. Las autoridades confían en que, con el trabajo conjunto de todos los actores de la cadena, se podrá avanzar hacia una mayor estabilidad económica en uno de los alimentos más importantes para la población mexicana.