Las tensiones entre Irán e Israel se intensificaron con una nueva ola de ataques aéreos que ha dejado al menos 406 personas muertas y más de 650 heridas en territorio iraní, según organizaciones de derechos humanos. Las autoridades israelíes mantienen su ofensiva sobre centros estratégicos, mientras que el gobierno iraní responde con amenazas directas y misiles lanzados hacia Tel Aviv y Haifa.
Uno de los episodios más impactantes fue ampliamente grabado por la población civil. Imágenes de misiles cruzando el cielo y estallidos en zonas urbanas inundaron las redes sociales, especialmente TikTok, donde se han viralizado en cuestión de horas. Los videos muestran momentos de pánico, gritos y explosiones, convirtiéndose en una forma inmediata de testimoniar la magnitud del conflicto.
Ante esta escalada, líderes internacionales han llamado al diálogo, pero la confrontación se mantiene. Irán advirtió a la población israelí que evacúe los territorios ocupados para evitar consecuencias mayores, mientras que desde Tel Aviv se insiste en que los ataques buscan frenar el supuesto desarrollo de armas nucleares por parte del régimen iraní.
La difusión masiva de los ataques en redes sociales ha dado un nuevo giro a la guerra: mientras las autoridades intercambian amenazas, la ciudadanía documenta en tiempo real la devastación. La viralización de estos videos no solo refleja la gravedad del conflicto, sino que también ha generado un fuerte impacto mediático y político a nivel global.