Un fuerte ataque por parte de las fuerzas israelíes impactó el edificio de la cadena estatal iraní (IRIB) en Teherán, provocando una breve interrupción de transmisiones mientras la espesa polvareda caía dentro del plató. Las cámaras captaron el momento en que una presentadora huyó del set entre escombros y fragmentos del techo caído, mientras se escuchaban estallidos en diversas zonas de la capital. Periodistas internacionales relataron explosiones en sectores clave de la ciudad, en el cuarto día de enfrentamientos entre ambas naciones.
La ofensiva inició el viernes, cuando Israel lanzó bombardeos inéditos contra instalaciones iraníes con el argumento de frenar el desarrollo de armas nucleares. Desde entonces, la violencia ha escalado con ataques aéreos en ambos países: en Irán, los bombardeos israelíes dejaron al menos 224 muertos y más de mil heridos, según el Ministerio de Salud iraní; Israel reportó al menos 24 fallecidos y múltiples heridos por los misiles lanzados desde su adversario.
Las ciudades israelíes de Tel Aviv, Haifa y Petaj‑Tikva fueron alcanzadas por misiles iraníes. En Tel Aviv, bomberos trabajaron entre restos de edificios derrumbados después del impacto, y hubo diversas víctimas mortales. Previos bombardeos en Haifa, además de la refinería, causaron tres fallecidos. Los habitantes recibirían alertas de evacuación, mientras muchos tomaban refugio al escuchar las sirenas.
En Teherán, el cierre del Gran Bazar y el pánico generó largas filas en estaciones de combustible y compras compulsivas de agua y víveres. Autoridades iraníes calificaron las acciones israelíes como "crimen de guerra" y apelaron al Consejo de Seguridad de la ONU. Desde Canadá, el presidente estadounidense Donald Trump instó a la reanudación del diálogo nuclear, afirmando que Irán “no está ganando esta guerra”. Por su parte, Israel Katz, titular de Defensa israelí, advirtió que el ataque a la televisora estatal fue un mensaje claro, y Benjamin Netanyahu sostuvo que eliminar al liderazgo iraní “terminaría el conflicto”, mientras Irán exige diplomacia y respuesta estadounidense a la escalada.
