El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) avanza en la rehabilitación de sus unidades médicas gracias al programa “La Clínica es Nuestra”, que en su primera etapa ha intervenido más de 560 centros en todo el país. Martí Batres, director general, detalló que este esfuerzo ha contado con una inversión superior a los 330 millones de pesos destinada a modernizar instalaciones y equipamiento.
Entre las acciones destacadas se encuentran la entrega de materiales y dispositivos médicos, como sillas de ruedas y herramientas para mantenimiento, en unidades localizadas en Baja California Sur, además de trabajos de acondicionamiento en clínicas de comunidades como Todos Santos y La Paz. En la Ciudad de México, la Clínica 5 de Febrero en la alcaldía Cuauhtémoc recibió equipamiento especializado para mejorar diagnósticos y atención médica.
Martí Batres explicó que esta iniciativa no solo se enfoca en la infraestructura física y tecnológica, sino que también contempla un decálogo de acciones para fomentar estilos de vida saludables entre los derechohabientes. Este incluye la reducción del consumo de alimentos ultraprocesados y altos en azúcar, promoviendo una dieta rica en frutas y verduras.
Con estas medidas, el ISSSTE busca fortalecer la calidad del servicio y contribuir a la prevención de enfermedades crónicas, apuntando a un modelo de atención integral que priorice tanto la salud física como el bienestar general de sus usuarios.