Amazon ha iniciado una etapa de cambios internos como parte de su estrategia para adoptar de forma masiva la inteligencia artificial generativa. Esta transición implica una revisión profunda de su estructura corporativa, lo que a mediano plazo se reflejará en una redistribución del personal, especialmente en áreas donde la automatización puede reemplazar funciones actuales.

La empresa anticipa una reducción progresiva de puestos administrativos, al tiempo que crece la demanda de nuevos perfiles relacionados con el desarrollo, implementación y supervisión de herramientas de IA. Este ajuste busca mejorar la eficiencia operativa sin frenar la innovación, una prioridad que la firma ha marcado como eje central de su evolución tecnológica.

En paralelo, Amazon avanza en la creación de productos y servicios potenciados por inteligencia artificial, con aplicaciones que ya comienzan a integrarse en distintas divisiones, desde comercio electrónico hasta entretenimiento digital. Esta adopción tecnológica ha sido acompañada de inversiones millonarias para fortalecer su infraestructura en diversas regiones del país.

La transformación también representa una invitación para que su capital humano se adapte al nuevo entorno, mediante programas de formación y participación activa en proyectos innovadores. Con ello, Amazon busca no solo liderar el uso corporativo de la IA, sino redefinir la forma en que opera y se organiza como compañía global.