El papa León XIV ha declarado que la inteligencia artificial representa una amenaza para los valores fundamentales de la humanidad, y anunció que este será uno de los ejes prioritarios de su pontificado. Durante una reunión privada con cardenales, el pontífice sostuvo que la Iglesia debe ofrecer una respuesta basada en su doctrina social frente a los cambios tecnológicos que afectan el trabajo y la justicia social.

En su mensaje, León XIV subrayó que los avances en automatización y algoritmos no pueden desvincularse del respeto a la persona y de los derechos humanos. Recordó que cada revolución industrial ha traído consigo profundas transformaciones sociales, y advirtió que la actual no puede abordarse solo desde el mercado o la eficiencia, sino también desde la ética.

Inspirado por el pensamiento social de sus antecesores, el papa expresó preocupación por la forma en que la inteligencia artificial podría agravar las desigualdades existentes. Señaló que el desarrollo tecnológico debe ir acompañado de salvaguardas que protejan a los trabajadores y a los sectores más vulnerables, evitando que el progreso se convierta en un factor de exclusión.

Ante este panorama, el Vaticano ha abierto el diálogo con gigantes tecnológicos, sin renunciar a su exigencia de establecer reglas internacionales claras. A pesar de las diferencias con algunas corporaciones, la Santa Sede insiste en que el futuro de la humanidad no debe quedar exclusivamente en manos del sector privado, sino enmarcarse en principios de responsabilidad global y justicia social.