La alianza estratégica entre Microsoft y OpenAI, considerada una de las más influyentes en el desarrollo global de inteligencia artificial, atraviesa un momento de incertidumbre. Según información publicada por el Financial Times, Microsoft estaría contemplando retirarse de las actuales negociaciones con OpenAI ante desacuerdos sobre el rumbo de la colaboración entre ambas compañías.
Personas familiarizadas con el tema indicaron que Microsoft analiza pausar las conversaciones si no se logra un acuerdo en aspectos clave, como su nivel de participación en la estructura operativa y de toma de decisiones dentro de OpenAI. La creciente tensión se debe, en parte, al interés de OpenAI por dejar su modelo de “beneficio limitado” para convertirse en una empresa tradicional con fines de lucro.
Este cambio implicaría buscar nuevas inversiones y, eventualmente, una oferta pública inicial, pero requiere la aprobación de Microsoft, que ha invertido más de 13 mil millones de dólares en la startup dirigida por Sam Altman. Ante ello, la tecnológica con sede en Redmond busca garantías de que su inversión y participación no se verán diluidas en una nueva etapa corporativa.
Mientras tanto, reportes del Wall Street Journal indican que OpenAI ha considerado, de forma interna, la posibilidad de acusar a Microsoft de prácticas anticompetitivas en el marco de su acuerdo. Esto ha generado una revisión minuciosa de los términos actuales del contrato, así como de los posibles escenarios para una futura participación accionaria más clara.
No obstante, ambas empresas han intentado enviar un mensaje de estabilidad en medio de los rumores. En un comunicado conjunto, señalaron: “Las conversaciones están en curso y somos optimistas de que seguiremos construyendo juntos en los próximos años”.
A pesar de las tensiones, Microsoft conserva el acceso exclusivo a la tecnología de OpenAI hasta 2030, según lo estipulado en el contrato vigente, lo que podría dar margen para renegociar condiciones en un entorno más favorable.