Luego del impacto del huracán Erick en el sur del territorio nacional, autoridades federales y estatales reportaron daños importantes en al menos trece municipios. Las afectaciones principales se concentran en diez localidades de Oaxaca y tres de Guerrero, donde se registraron pérdidas en infraestructura básica, viviendas y caminos.
Uno de los problemas más severos fue la interrupción del servicio eléctrico, que dejó sin luz a más de 276 mil usuarios. Aunque los trabajos de restablecimiento avanzan con rapidez, aún persisten zonas en las que el acceso es complicado debido a ríos desbordados y carreteras bloqueadas por derrumbes o material arrastrado por las lluvias.
En municipios como Pinotepa Nacional y Puerto Escondido, se reportan viviendas con techos colapsados, transformadores dañados y tramos carreteros intransitables. Las autoridades locales señalaron que aún hay comunidades aisladas, lo que dificulta la entrega de insumos y el acceso a servicios básicos para la población damnificada.
Para enfrentar la emergencia, el Gobierno Federal activó un operativo con más de 34 mil servidores públicos que trabajan en labores de auxilio, limpieza y recuperación. La prioridad, señalaron, es garantizar atención inmediata a las familias afectadas y evaluar los daños con precisión en cada una de las localidades impactadas por el fenómeno natural.