Las autoridades estadounidenses han intensificado las acciones migratorias que han resultado en la captura de 222 mexicanos en varias localidades, principalmente en Los Ángeles y zonas aledañas. Estos operativos forman parte de una estrategia enfocada en la detección y detención de personas sin documentación vigente.

En respuesta a esta situación, la presidenta de México destacó que se han reforzado los consulados para brindar apoyo legal y asistencia a los afectados, con el fin de proteger los derechos de los migrantes durante este proceso. Además, aseguró que se mantiene una comunicación constante para monitorear la evolución de los hechos.

Funcionarios estadounidenses señalaron que las redadas priorizan la detención de personas con antecedentes penales o vinculadas a actividades ilícitas, mientras que sectores productivos como la agricultura y la hotelería han expresado su preocupación por el impacto que estas medidas podrían tener en su mano de obra.

Pese a las críticas, el gobierno de Estados Unidos reafirma su compromiso con esta política, enfatizando que la legalidad en los procesos de contratación es un requisito indispensable y que continuarán los operativos en centros laborales para asegurar el cumplimiento de la ley.