Luis Arturo Carrillo Vargas, empleado de base en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue señalado por trabajadores y ciudadanos por presuntamente ofrecer plazas laborales a cambio de pagos que podrían alcanzar los 100 mil pesos, bajo la promesa de asegurar un puesto dentro de la institución.

Las denuncias indican que Carrillo Vargas promovía vacantes para puestos como auxiliar, enfermero, ayudante de cocina, secretaria o chef a través de redes sociales y servicios de mensajería instantánea. A los interesados se les solicitaban depósitos iniciales de apenas 50 pesos para un "registro", seguidos de pagos mucho mayores para garantizar el ingreso.

De acuerdo con los testimonios recabados, el implicado aseguraba contar con protección de altos mandos del IMSS y del sindicato, lo que presuntamente le permitía operar sin consecuencias. Incluso, en redes sociales ya circulan imágenes suyas acompañadas de mensajes de advertencia por parte de quienes aseguran haber sido víctimas de un fraude.

El caso ha generado indignación entre trabajadores y aspirantes, quienes piden su separación inmediata del cargo y la presentación formal de una denuncia ante la Fiscalía General de la República. De comprobarse su responsabilidad, Carrillo Vargas podría enfrentar una pena de hasta 12 años de prisión, según lo estipulado en el artículo 386 del Código Penal Federal por el delito de fraude.

Ante los hechos, el IMSS reiteró que el proceso para obtener empleo en la institución es totalmente gratuito y solo puede realizarse a través de la Bolsa de Trabajo del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS). Asimismo, llamó a la población a no dejarse engañar por personas que soliciten pagos a cambio de un lugar en el organismo.