Tomás Sánchez Lara, quien actualmente ocupa el cargo de Subdelegado de Prestaciones Económicas del ISSSTE en Tamaulipas, ha sido señalado por presuntamente ostentar un título profesional que no posee. De acuerdo con personal del propio instituto, Sánchez Lara habría firmado documentos oficiales como licenciado, aunque su grado académico más alto registrado corresponde al nivel medio superior.

La acusación podría configurar el delito de usurpación de profesión, contemplado en el Código Penal Federal. Este ilícito sanciona a quienes se atribuyan indebidamente una formación profesional para desempeñar funciones públicas que exigen título y cédula. En este contexto, se ha puesto en duda la legalidad de los actos administrativos firmados por Sánchez Lara durante su gestión.

Este tipo de señalamientos no es nuevo en la institución. En años recientes se han documentado casos en los que otros funcionarios incurrieron en conductas similares, lo que ha puesto en entredicho los filtros de validación académica dentro del organismo. La situación actual refuerza la percepción de fallas en los procesos de verificación de perfiles y requisitos en la designación de cargos.

A pesar del señalamiento, el ISSSTE no ha dado una respuesta oficial ni ha iniciado un procedimiento público para aclarar los hechos. Diversos actores del sector salud y del ámbito sindical han solicitado que se tomen medidas inmediatas para esclarecer la situación y, en su caso, fincar responsabilidades conforme a la ley.