Ante el repunte inicial en el costo internacional del crudo, el presidente Donald Trump pidió mantener estables los precios del petróleo, en medio de las tensiones derivadas de los recientes ataques a instalaciones nucleares iraníes. La declaración se produjo al inicio de la jornada bursátil, generando reacciones inmediatas entre inversionistas y operadores energéticos.

A través de un mensaje en su red social, Trump enfatizó su vigilancia sobre el comportamiento del mercado y pidió al Departamento de Energía intensificar la producción nacional. “¡Perfora, baby, perfora!”, escribió, en referencia directa a una política de incremento en la explotación de recursos energéticos como medida de contención ante una posible alza generalizada.

Los temores por una represalia iraní incluyen la posibilidad de bloquear el estrecho de Ormuz, punto clave en el tránsito de hidrocarburos a nivel mundial. Un cierre parcial o total de esta vía podría provocar una crisis energética global, agravando la inflación y comprometiendo el abastecimiento en economías dependientes del crudo importado.

Aunque los precios del Brent y el WTI se dispararon brevemente al inicio de la jornada, ambos retrocedieron con el paso de las horas. Las señales mixtas del mercado reflejan la incertidumbre actual: mientras las tensiones geopolíticas persisten, Estados Unidos busca evitar que el conflicto impacte negativamente en su economía y en el bolsillo de los consumidores.