La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que México no enfrentará incrementos en el costo de los combustibles ni desabasto, a pesar del cierre del estrecho de Ormuz, ruta vital para el tránsito del petróleo a nivel mundial. Señaló que, por el momento, los cambios en los precios internacionales han sido mínimos y no representan una amenaza para el mercado nacional.

Sheinbaum explicó que el país cuenta con mecanismos fiscales, como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que facilitan la aplicación de subsidios para evitar que las variaciones en el costo internacional se trasladen al consumidor final. Esto contribuye a mantener la estabilidad en el precio de las gasolinas y diésel.

Además, la mandataria enfatizó que el gobierno está atento a la evolución de la situación en la región del Golfo Pérsico y preparado para implementar acciones que garanticen el abasto y la economía de los mexicanos. Por ahora, descartó impactos significativos en la distribución y disponibilidad de combustible en el territorio nacional.

En este contexto, Sheinbaum reiteró la importancia de la coordinación con el sector energético para asegurar que el mercado interno permanezca estable, priorizando el bienestar de la población ante escenarios internacionales inciertos.