Irán ejecutó un ataque con misiles dirigido a instalaciones militares estadounidenses en Qatar e Irak, según informes obtenidos de fuentes israelíes y difundidos por medios internacionales. Entre los objetivos, la base aérea de Al-Udeid, cerca de Doha, fue alcanzada por al menos diez proyectiles, provocando detonaciones que alertaron a las autoridades locales.

El Pentágono confirmó que mantiene una vigilancia estricta ante una amenaza creíble en la región, mientras que el gobierno de Qatar optó por suspender temporalmente el tráfico aéreo en su espacio aéreo para proteger a civiles y visitantes. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar emitió un comunicado en el que explicó que esta acción es parte de un conjunto de medidas preventivas derivadas de la situación.

Imágenes circuladas en redes sociales mostraron la activación del sistema de defensa antimisiles en Doha, encargado de interceptar los ataques provenientes de Irán. La base de Al-Udeid, utilizada por el Mando Central estadounidense y con capacidad para alojar hasta 10 mil militares, fue el principal blanco del ataque, el cual fue reconocido oficialmente por la Guardia Revolucionaria de Irán como el inicio de la “Operación Bendición de Fatah”.

En respuesta, altos mandos militares de Estados Unidos, incluidos el secretario de Defensa y el jefe del Estado Mayor Conjunto, se encuentran en sesiones de crisis en la Casa Blanca para evaluar la situación. Por su parte, Qatar calificó el ataque como una violación a su soberanía y aseguró haber interceptado con éxito los misiles, reservándose el derecho de tomar acciones adicionales.