Ante el incremento en el uso de casas de empeño como una opción financiera, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) difundió una guía con recomendaciones clave para prevenir fraudes y proteger a quienes acuden a estos servicios.
Iván Escalante Ruiz, titular de la Profeco, destacó que este organismo es la única autoridad facultada para regular las casas de empeño a través del Registro Público de Casas de Empeño (RPCE), mecanismo que garantiza que los establecimientos cumplan con la normatividad y ofrezcan certeza jurídica a los consumidores.
Entre las principales sugerencias, la Profeco recomienda verificar que el establecimiento esté inscrito en el RPCE y que su contrato de adhesión esté debidamente registrado ante la institución. También exhorta a empeñar únicamente en casos necesarios y a comparar entre diferentes opciones, tomando en cuenta tasas de interés, comisiones, métodos de pago y condiciones generales.
Una advertencia importante es que las casas de empeño no deben cobrar intereses sobre intereses. Los cargos deben calcularse solo sobre el capital otorgado en préstamo.
Asimismo, se sugiere preguntar por la figura del cotitular, quien puede recuperar el artículo empeñado en caso de que el titular no pueda hacerlo. También se recuerda que si el refrendo o pago no se realiza en el tiempo estipulado, la prenda puede ponerse a la venta; sin embargo, existe la posibilidad de recuperarla si aún no ha sido vendida o apartada.
En caso de joyería, la Profeco insta a verificar que las básculas cuenten con el holograma oficial de calibración, lo cual asegura una valuación precisa.
Además, si la prenda se extravía o sufre daños dentro del establecimiento, este tiene la obligación de reponerla o cubrir su valor de avalúo. Y si el bien se vende y genera un excedente después de cubrir el préstamo y costos, el consumidor tiene derecho a recibir ese remanente.
Finalmente, la Profeco subraya que las casas de empeño deben proporcionar información clara, ya sea mediante letreros visibles o plataformas digitales, garantizando así la transparencia en cada operación.