Por Redacción Contra Réplica

Aumenta la hipertensión entre jóvenes por malos hábitos, alerta el IMSS San Luis Potosí

El Instituto Mexicano del Seguro Social exhorta a adoptar un estilo de vida saludable para evitar riesgos cardiovasculares desde edades tempranas.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí emitió una alerta preventiva ante el creciente número de jóvenes diagnosticados con hipertensión arterial, una enfermedad crónica conocida como “el enemigo silencioso”, que puede desencadenar graves complicaciones de salud si no se detecta y trata a tiempo.

De acuerdo con Juan Alberto Martínez Andrade, coordinador auxiliar de Gestión Médica del IMSS, en los últimos años se ha observado un aumento en los casos de hipertensión en población joven, asociado a factores como estrés constante, alimentación inadecuada, sedentarismo, tabaquismo, obesidad y consumo excesivo de sal, grasas saturadas y alimentos ultraprocesados.

El especialista subrayó que la hipertensión no solo afecta a adultos mayores, sino que cada vez se manifiesta en edades más tempranas. En los jóvenes, los cuadros hipertensivos suelen vincularse más con presión diastólica elevada —cuando el corazón está en reposo— mientras que en adultos mayores se presenta mayormente presión sistólica alta —cuando el corazón se contrae—, debido al endurecimiento de las arterias con la edad.

Martínez Andrade explicó que mantener una presión arterial dentro de los niveles normales, es decir, alrededor de 120/80, es clave para prevenir enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, daño renal e incluso pérdida de visión.

El IMSS recomienda a sus derechohabientes acudir al menos una vez al año a los Módulos PrevenIMSS ubicados en las Unidades de Medicina Familiar (UMF), donde se realiza valoración preventiva, se identifican factores de riesgo y se brinda orientación sobre estilos de vida saludables, adecuados al sexo, edad y condición médica de cada persona.

La institución reiteró su llamado a adoptar hábitos como una dieta equilibrada, actividad física regular, reducción del consumo de sal y grasas, y evitar el tabaquismo, para mantener una buena salud cardiovascular desde temprana edad.