San Luis Potosí enfrenta una situación crítica en su zona Huasteca a raíz de las lluvias provocadas por el huracán Erick, por lo que la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) mantiene un despliegue activo para atender a la población afectada y brindar asistencia humanitaria en coordinación con los municipios.

Hasta el momento, se ha reportado la evacuación de 650 personas, de las cuales cinco fueron rescatadas de situaciones de alto riesgo. Más de 170 familias se encuentran resguardadas en albergues temporales, mientras que aproximadamente 30 comunidades continúan incomunicadas, afectando a más de 2 mil 500 personas, entre ellas 530 damnificadas por el desbordamiento del río Coy. Lamentablemente, se confirmó el fallecimiento de dos personas.

Los daños registrados incluyen deslaves, socavones y un puente colapsado en el municipio de Tanquián de Escobedo. También se han reportado inundaciones en diversas comunidades, tanto rurales como urbanas, lo que ha complicado el acceso y las labores de auxilio.

Como medida preventiva, se inició el desfogue controlado de la presa La Lajilla, que alcanzó su capacidad máxima, así como el de la presa La Cañada del Lobo, con el objetivo de mantenerla en un nivel seguro del 60 por ciento de su capacidad.

La CEPC informó que continúa realizando recorridos por las zonas afectadas para entregar apoyos a familias que permanecen en sus hogares, pese al riesgo, y para evaluar los daños estructurales y de infraestructura.

El Gobierno del Estado, a través de sus distintas instancias, mantiene la vigilancia y respuesta permanente ante cualquier situación que se presente, reafirmando su compromiso de proteger a la ciudadanía y dar prioridad a las zonas más vulnerables ante fenómenos naturales.