La carretera federal Monterrey–Reynosa se encuentra bajo un reforzado operativo de seguridad tras la emisión de una alerta de nivel 4 por parte del Consulado de Estados Unidos, derivada de la desaparición de seis personas el pasado 15 de junio. Aunque las víctimas fueron localizadas con vida, las condiciones en que fueron halladas, con visibles signos de violencia, encendieron las alarmas de autoridades nacionales.

El despliegue de la Guardia Nacional se realizó en coordinación con Caminos y Puentes Federales, implementando retenes, recorridos constantes y filtros de inspección en los tramos considerados de mayor riesgo, particularmente entre Cadereyta y Los Ramones. Este segmento ha sido identificado como un punto crítico por la frecuencia de reportes de privación ilegal de la libertad.

Uno de los casos más recientes y mediáticos fue el secuestro de la agrupación musical Los Juniors de Monterrey, quienes fueron encontrados tras permanecer dos días en cautiverio. Este tipo de hechos ha reforzado la percepción de inseguridad en la zona y generado nuevas medidas preventivas por parte del gobierno federal.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana exhortó a la población a extremar precauciones al circular por la vía, recomendando evitar viajes nocturnos, mantenerse en trayectos conocidos y notificar a familiares sobre la ruta prevista. La estrategia busca mitigar riesgos y ofrecer mayor protección a los usuarios de esta importante conexión interestatal.