Las acciones coordinadas entre dependencias del Gobierno de México han permitido acelerar la recuperación en las zonas más impactadas por el huracán Erick, que azotó principalmente comunidades de Oaxaca y Guerrero. Los esfuerzos se centran en restablecer servicios básicos, garantizar el abasto de alimentos y agua potable, así como en brindar atención médica y resguardo a familias damnificadas.
En ambas entidades se desplegaron miles de elementos de las Fuerzas Armadas, quienes trabajan en el retiro de escombros, limpieza de espacios públicos y rehabilitación de caminos afectados. Además, se han habilitado refugios temporales en donde actualmente permanecen más de mil 800 personas. Paralelamente, se ha distribuido ayuda humanitaria como despensas, agua potable y atención médica en zonas de difícil acceso.
Las acciones de infraestructura avanzan con el apoyo de maquinaria pesada y cuadrillas especializadas que trabajan en carreteras, sistemas de agua y energía eléctrica. En Guerrero, más de 700 kilómetros de red carretera han sido reparados, mientras que en Oaxaca la rehabilitación alcanza los 885 kilómetros. También se han evacuado millones de litros de agua estancada y se reactivaron los servicios de luz en su totalidad.
La evaluación de daños continúa en 50 localidades bajo la supervisión de Protección Civil, mientras que brigadas de la Secretaría de Bienestar realizan censos para identificar y canalizar apoyos a las familias afectadas. El Gobierno federal refrendó su compromiso de mantenerse en las zonas dañadas hasta restablecer la normalidad en todos los frentes.