Muchos dicen que la risa es el mejor remedio para varios de nuestros males. Y aunque podemos categorizar esta frase como un simple dicho popular, hoy la ciencia comienza a respaldarla con evidencia más sólida. La risa, también puede tener efectos reales sobre nuestra salud física, mental y emocional. El día de hoy, querido lector, hablaremos sobre los efectos positivos que posee el reírnos constantemente.

Para iniciar, uno de los beneficios más llamativos de la risa, aunque parezca increíble, es que es capaz aliviar ciertos dolores. De acuerdo a investigadores británicos de la Universidad de Oxford, un descubrimiento reveló que cuando las personas se ríen, el cuerpo libera endorfinas, unas sustancias naturales que actúan como analgésicos. En un estudio, realizado a un grupo de personas, descubrieron en los resultados, que ver comedias durante 30 minutos les había ayudado a soportar más dolor, caso contrario para quienes vieron documentales serios.

Otro de los aspectos positivos que se han comprobado mediante la risa, es que ayuda a reducir el estrés. Diversos estudios, como un meta análisis publicado en Palliative & Supportive Care, han revelado que la llamada "risoterapia" que son mejor conocidas como terapias que usan la risa de manera intencional, ayuda significativamente a los niveles de ansiedad, depresión y estrés, sobre todo en pacientes con enfermedades como el cáncer. La explicación que comparten es que al reír, el cuerpo disminuye la producción de cortisol, la hormona del estrés, lo que ayuda a relajar los músculos y la mente.

Pero no se trata única y exclusivamente de quitar lo negativo, reír también refuerza cosas positivas. Científicos en Japón descubrieron que sorprendentemente la risa puede mejorar el sistema inmunológico. En un estudio con personas con diabetes tipo 2, registraron que después de ver comedias, los pacientes mostraban mejoras en la actividad de sus células defensivas y también en la regulación de la glucosa, y que incluso con el paso del tiempo se habían mostrado cambios en la expresión genética relacionados con la respuesta inmune.

Otro beneficio que estoy segura que te parecerá verdaderamente interesante, es el impacto que tiene en nuestro corazón.

La Universidad de São Paulo realizó un experimento con pacientes cardíacos que vieron comedias dos veces por semana durante tres meses. Al final, los pacientes presentaron una mejoría en su circulación sanguínea, menor inflamación y una mejora en su capacidad física. Todo esto simplemente incorporando un poco más de risa a su semana.

Y por supuesto que los efectos son igual de poderosos, cuando hablamos de nuestra mente. Estudios recientes han encontrado que reír provoca una actividad cerebral similar a la de la meditación. Se activan ondas cerebrales que favorecen la concentración, el enfoque y el bienestar emocional. 

Pero, sin duda, el elemento más bonito que podemos destacar es que la risa es completamente contagiosa. No necesitas un motivo real para reírte, basta que alguien más lo haga con ganas para que tú también termines riéndote y desde mi punto de vista, esa conexión humana tiene un enorme valor. Reír con los demás fortalece vínculos, mejora la comunicación y genera confianza. Es, de alguna forma, un lenguaje universal del bienestar.

Sien embargo, esto no significa que la risa cure todo, ni que debamos usarla para tapar o negar los problemas. No se trata de ignorar las emociones difíciles, sino de sumar herramientas. 

La risa no reemplaza los tratamientos médicos ni la terapia psicológica, pero puede ser una gran aliada, puede darnos fuerza para seguir, aliviar la carga y devolvernos un poco de luz cuando el camino se oscurece.

Como en cada capítulo de mi columna, querido lector, es importante recordarte que este es un espacio en el que su objetivo principal es difundir información recabada en diferentes sitios de psicología, así como con profesionales de la salud mental, con la intención de que podamos entender un poco mejor como funciona nuestra mente, sin embargo, no planea de ninguna manera, sustituir la terapia psicológica, si necesitas ayuda o una segunda opinión, la mejor opción siempre será acudir con un especialista.

Si llegas a sentir que el día pesa, busca una excusa para reír, puede ser una película graciosa, un video tonto en Tik Tok, una conversación con esa persona que siempre te hace soltar carcajadas y verás que tu cuerpo, tu mente y tu corazón te lo van a agradecer.

Porque aunque parezca algo increíble, reír también cura. No todo, pero sí mucho más de lo que imaginamos.