Con el respaldo unánime de todas las fuerzas políticas, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Vida Silvestre que prohíben el aprovechamiento extractivo de mamíferos marinos, incluyendo su uso comercial, espectáculos o reproducción en cautiverio, salvo en casos estrictos de conservación o investigación científica.
La reforma, que ahora será turnada al Ejecutivo Federal para su publicación, marca un cambio significativo en la política ambiental del país, al establecer límites claros para la captura y utilización de especies como delfines, ballenas, lobos marinos y manatíes, entre otros. Se establecen también sanciones económicas severas para quienes incumplan esta normativa.
El nuevo marco legal contempla la regulación de espacios en los que permanezcan mamíferos marinos bajo resguardo, priorizando instalaciones con contacto directo con el mar y condiciones naturales. Estas medidas buscan garantizar un entorno digno y acorde a las necesidades biológicas de cada especie.
Durante la sesión, legisladores de distintas bancadas coincidieron en que estas modificaciones representan un avance relevante en materia de bienestar animal y ética ambiental. Subrayaron que México se coloca a la vanguardia internacional al cerrar la puerta a prácticas que durante décadas afectaron a miles de ejemplares marinos.