La Plaza México anunció la suspensión indefinida de las corridas de toros, luego de la entrada en vigor de la reforma aprobada por el Congreso capitalino que prohíbe cualquier espectáculo que cause sufrimiento o muerte a los animales. Esta decisión representa un punto de quiebre en la historia de la tauromaquia en la Ciudad de México.
De acuerdo con la administración del recinto, la nueva norma transforma de manera radical los criterios que permiten llevar a cabo este tipo de eventos, ya que elimina los elementos que han definido por siglos la esencia de la fiesta brava. Por esta razón, los organizadores sostienen que no existen condiciones legales ni técnicas para continuar con las corridas bajo los términos vigentes.
En su pronunciamiento, los operadores del coso advirtieron que esta prohibición podría afectar no solo a la industria taurina, sino también a la existencia del toro de lidia, una especie que, señalaron, depende por completo de esta práctica. Además, consideraron que la reforma vulnera el derecho de las personas que participan y defienden esta expresión cultural.
Mientras tanto, continúa en curso un proceso judicial impulsado por el torero Joselito Adame, quien presentó un amparo contra la reforma bajo el argumento de que atenta contra sus derechos laborales. Se prevé que la resolución judicial llegue en septiembre, justo en el periodo en que tradicionalmente se inicia la temporada taurina.