El senador Ricardo Monreal Ávila salió al paso de las objeciones generadas por la nueva minuta de la Ley de Telecomunicaciones, la cual ha sido señalada por organizaciones civiles como una amenaza a la privacidad. El legislador rechazó que se trate de una herramienta de censura o espionaje, y aseguró que cualquier intervención de comunicaciones o geolocalización requerirá orden judicial, en estricto apego al debido proceso.
Monreal detalló que la propuesta contempla medidas para frenar delitos como la extorsión, mediante un control más estricto en la compra de tarjetas SIM, que solo podrán ser adquiridas con identificación oficial. La intención, afirmó, es combatir el anonimato en el uso de telefonía móvil, una práctica común en actividades ilícitas. Además, se prevé sustituir al actual Instituto Federal de Telecomunicaciones con una nueva Comisión Reguladora, cuya función será armonizar la política nacional con estándares internacionales.
Otro de los ejes centrales de la iniciativa es el acceso equitativo a internet, especialmente en regiones marginadas. Para ello, se establecerán incentivos a empresas que desplieguen infraestructura en comunidades apartadas, garantizando cobertura en zonas donde aún hay rezago digital. El proyecto incluye también un enfoque con perspectiva de género y reconocimiento a la diversidad cultural, priorizando a sectores históricamente excluidos.
En cuanto a la radiodifusión, la minuta busca fortalecer los derechos de las audiencias y fomentar contenidos culturales. Sin embargo, se mantiene una línea clara: queda prohibida la propaganda política extranjera en medios nacionales. Monreal concluyó que esta reforma representa un esfuerzo por modernizar el entorno digital sin comprometer las libertades ciudadanas, reiterando que todo mecanismo de control estará sujeto a supervisión judicial y transparencia institucional.