Por Redacción Contra Réplica

La Tierra girará más rápido en julio y agosto de 2025

Tres días del verano próximo serán más cortos por una aceleración inesperada en la rotación del planeta

Un fenómeno inusual ocurrirá durante los meses de julio y agosto de 2025: la Tierra experimentará una aceleración en su rotación, lo que provocará que al menos tres días del calendario tengan una duración ligeramente más corta de lo normal. Así lo informaron el Servicio Internacional de Sistemas de Referencia y Rotación de la Tierra (IERS, por sus siglas en inglés) y el Observatorio Naval de Estados Unidos, instituciones encargadas de monitorear los cambios en la rotación del planeta.

Los días 9 y 22 de julio, así como el 5 de agosto, serán los más afectados por esta aceleración, aunque la diferencia será apenas de milisegundos y no será perceptible por el ser humano. Lo que sí ha generado sorpresa en la comunidad científica es que esta tendencia contradice el patrón histórico de desaceleración del planeta, atribuido al efecto gravitacional de la Luna, que frena paulatinamente la rotación terrestre.

Investigadores han intentado identificar la causa de este comportamiento anómalo. Si bien se han considerado factores como variaciones atmosféricas o corrientes oceánicas, hasta ahora ninguna hipótesis ha sido confirmada. Algunos expertos, como el físico Leonid Zotov, han planteado que la aceleración podría estar relacionada con movimientos en el núcleo interno del planeta o con sismos de gran magnitud, como los registrados en Sumatra (2004) y Japón (2011), que en su momento alteraron levemente la duración del día.

Desde la década de 1970, se han añadido segundos intercalares para corregir la ralentización de la Tierra, pero la necesidad de estas correcciones ha disminuido. La última vez que se aplicó un ajuste fue en 2016, y para 2025 tampoco se contempla realizarlo. El cambio en la rotación terrestre, aunque imperceptible en la vida diaria, podría generar ajustes técnicos en campos como la geolocalización satelital y el cronometraje astronómico, al tiempo que plantea nuevos desafíos para la ciencia en la comprensión de los procesos internos de nuestro planeta.