El gobierno de Ucrania hizo un llamado urgente este miércoles a sus aliados internacionales, en particular a Estados Unidos, para que mantengan un apoyo firme y sostenido frente a la ofensiva militar de Rusia, luego de que Washington anunciara la suspensión temporal del envío de cierto armamento a Kiev por razones estratégicas internas.

La decisión fue confirmada por la Casa Blanca, donde una portavoz adjunta, Anna Kelly, explicó que el freno en la transferencia de armas responde a la necesidad de proteger las reservas de municiones de Estados Unidos. "Esta medida prioriza los intereses de seguridad nacional", declaró, en un contexto donde los arsenales estadounidenses han comenzado a mostrar señales de desgaste tras más de dos años de asistencia militar continua a Ucrania.

Para Kiev, sin embargo, el anuncio representa un momento delicado. La suspensión coincide con una intensificación de los ataques rusos en varias regiones del país, en lo que funcionarios ucranianos describen como una de las embestidas más agresivas desde el inicio de la invasión en febrero de 2022. A pesar de que casi el 20% del territorio sigue ocupado por fuerzas rusas, Ucrania ha logrado resistir con el respaldo militar, económico y de inteligencia estadounidense.

En un comunicado oficial, el Ministerio de Defensa ucraniano enfatizó que el único camino para frenar la agresión rusa es mantener una presión internacional permanente y el suministro continuo de apoyo militar. "La guerra no se detendrá si se reduce la ayuda. Se necesita un compromiso constante para obligar al agresor a retroceder", indicó el gobierno ucraniano, subrayando que aún no ha recibido una notificación formal sobre la suspensión desde Washington.