Después de más de una década de distancia marcada por diferencias irreconciliables, los hermanos Liam y Noel Gallagher sorprendieron al mundo al anunciar el regreso de Oasis, la emblemática banda británica que definió una época. La gira, que arranca el 4 de julio en Cardiff, Gales, contempla 41 conciertos en Europa, América y Asia, y culminará en noviembre en Brasil. Para muchos seguidores, esta reunión representa un reencuentro con la banda sonora de su juventud.
El quiebre definitivo ocurrió en 2009, cuando un conflicto entre los hermanos en un festival cerca de París desencadenó la disolución del grupo. Desde entonces, las especulaciones sobre una posible reconciliación mantuvieron viva la esperanza de millones de fanáticos. Hoy, esa espera concluye con una gira que promete revivir los grandes éxitos como Wonderwall y Don’t Look Back In Anger, piezas centrales del britpop que dominaron la escena musical de los noventa.
La gira también tendrá un fuerte impacto económico y cultural, especialmente en Mánchester, ciudad natal de la banda. Joe Feeley, guía turístico en la empresa ‘Rock’n Goal Manchester’, reportó un aumento del 75 % en las reservaciones de recorridos musicales desde que se anunció la gira. “La gente viene a ver los lugares donde crecieron los Gallagher. Es una peregrinación musical”, señaló, destacando el efecto directo en el turismo local tras años sin novedades de Oasis.
La nostalgia también ha disparado las ventas. Tras el anuncio del reencuentro, Definitely Maybe, su álbum debut de 1994, volvió al número uno en las listas británicas, con un aumento de más del 400 % en ventas. Le siguieron Morning Glory? y el recopilatorio Time Flies…, que escalaron de nuevo en popularidad. Críticos como Will Hodgkinson ven en esta gira no solo un homenaje al pasado, sino una oportunidad para reactivar el entusiasmo por el rock de guitarras en un panorama dominado por el pop y el rap.