Ante las afectaciones provocadas por las intensas lluvias de la tormenta tropical Barry, el Gobierno de México reforzó su estrategia de atención humanitaria en Tamaulipas, a través de un trabajo conjunto liderado por la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) en colaboración con la Sedena, Semar, Guardia Nacional, Conagua, y autoridades locales.
La tormenta tocó tierra el pasado 29 de junio en Veracruz, degradándose rápidamente a depresión tropical. Sin embargo, sus bandas nubosas provocaron lluvias intensas, especialmente en la cuenca alta del río Guayalejo, afectando a municipios como Jaumave, Llera, Gómez Farías, Casas, Xicoténcatl, Ocampo y El Mante. Hasta el momento no se reportan víctimas ni heridos.
En González, la cabecera municipal permanece estable, sin daños mayores. En el ejido La Reforma, la comunidad más impactada, los servicios de energía eléctrica y agua potable siguen activos. Se han distribuido 3 mil despensas y 14 mil litros de agua potable como parte de las acciones de emergencia.
Autoridades federales han habilitado 32 refugios temporales, atendiendo a 125 personas, además de evacuar 175 habitantes de zonas vulnerables de forma preventiva. También se registraron daños en cinco tramos carreteros y seis puentes, actualmente en reparación.
Durante los recorridos de evaluación terrestre y aéreo, no se detectaron daños estructurales en viviendas, y los niveles de los ríos Tamesí y Guayalejo se mantienen controlados. Aunque este último provocó inundaciones en áreas agrícolas, no se reportaron afectaciones en viviendas habitadas.
Las autoridades exhortaron a la población a no cruzar zonas inundadas, mantenerse informada por canales oficiales, tener lista una mochila de emergencia, y atender las recomendaciones emitidas. Este miércoles se llevará a cabo un nuevo sobrevuelo en Aldama y Soto La Marina para identificar posibles afectaciones adicionales y seguir brindando asistencia.