Gerardo Fernández Noroña dio por concluida su labor como presidente de la Mesa Directiva del Senado, en lo que fue su última sesión al frente del Pleno. El legislador confirmó que, aunque su encargo en la Cámara Alta finalizará oficialmente el 31 de agosto, no volverá a presidir otra sesión antes de esa fecha, por lo que aprovechó la ocasión para expresar su reconocimiento a los senadores que respaldaron su nombramiento.
Durante su mensaje, Fernández Noroña enfatizó que dirigir el Senado representó un punto culminante en su carrera política. Visiblemente conmovido, recordó que fue electo por casi la totalidad de las bancadas, a pesar de los diferendos ideológicos que mantuvo con algunos legisladores. “Para mí ha sido un honor enorme. Me voy con la satisfacción de haber representado al Senado con convicción y respeto”, expresó.
De cara al próximo periodo legislativo, que inicia el 1 de septiembre, se prevé que la senadora Laura Itzel Castillo, también integrante de Morena, asuma la presidencia del Senado. Su cercanía política con Fernández Noroña y su trayectoria dentro del movimiento le han ganado el respaldo de buena parte de su grupo parlamentario, lo que facilitaría su designación.
Antes de retirarse de la tribuna, Fernández Noroña subrayó que continuará trabajando desde la Comisión Permanente en lo que resta de la legislatura. Con un tono sereno, concluyó que haber ocupado la presidencia del Senado fue una experiencia “que guardaré con gratitud y que ha dejado una huella profunda en mi paso por la vida pública”.