El gobierno de México lamentó profundamente el fallecimiento de al menos 27 personas, incluidos menores de edad, tras las inundaciones que azotaron el condado de Kerr, Texas, a principios de julio. A través de un comunicado oficial, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) externó su solidaridad con las familias de las víctimas y expresó su respaldo a la comunidad afectada por este desastre natural.
Como parte de la respuesta consular, la SRE dio a conocer que el Consulado General de México en San Antonio mantiene vigilancia permanente sobre la evolución de la emergencia. Se informó que personal consular se trasladará a los albergues instalados en la región con el propósito de identificar a posibles ciudadanos mexicanos y otorgarles la asistencia necesaria, tanto humanitaria como documental.
Con el objetivo de reforzar la atención a la población en riesgo, la dependencia recordó que permanece activa la Línea de Protección Consular, disponible las 24 horas del día, para atender cualquier reporte o solicitud de ayuda por parte de connacionales en Texas. Los servicios abarcan desde trámites de emergencia hasta apoyo en la localización de familiares desaparecidos.
Las intensas lluvias ocasionaron el desbordamiento del río Guadalupe, lo que derivó en la evacuación forzosa de campamentos y viviendas. De acuerdo con autoridades locales, las labores de búsqueda continúan, ya que se reporta un número considerable de personas no localizadas. Las autoridades mexicanas reiteraron su compromiso de acompañar a la comunidad afectada durante esta contingencia.
