La pretemporada del Liverpool arrancó esta semana en medio de un clima de profunda tristeza, tras el fallecimiento del delantero portugués Diogo Jota, de 28 años, quien perdió la vida el pasado jueves junto a su hermano André Silva en un accidente automovilístico en el norte de España.

El inicio de los entrenamientos fue postergado unos días para dar espacio al duelo dentro del club, que recientemente se coronó campeón de Inglaterra. Este martes, varios jugadores regresaron a las instalaciones del equipo, aunque el ambiente estuvo marcado por la conmoción. Entre los presentes se encontraban figuras como Mohamed Salah, Andy Robertson y Conor Bradley.

El nuevo entrenador Arne Slot, junto con parte de la plantilla, viajó a Gondomar, ciudad natal de Jota en las afueras de Oporto, para asistir el sábado al funeral del futbolista. El capitán del equipo, Virgil van Dijk, también estuvo presente en la emotiva despedida.

Fuera del estadio Anfield, decenas de aficionados han montado un memorial espontáneo en honor a Jota, dejando flores, camisetas, bufandas y mensajes de cariño. La comunidad futbolística internacional ha mostrado su solidaridad ante esta dolorosa pérdida.

La agenda del club también ha sufrido cambios. El primer amistoso de pretemporada ante el Preston North End, previsto para este domingo, podría cancelarse, y por ahora se ha suspendido la venta de boletos. Los Reds también tienen una gira programada en Asia a finales de julio, con encuentros ante el AC Milan en Hong Kong y el Yokohama Marinos en Japón.

Según la Guardia Civil de España, las primeras investigaciones del accidente apuntan a un exceso considerable de velocidad como posible causa del siniestro, en el que ambos hermanos perdieron la vida a bordo de un vehículo deportivo de alta gama. Las indagatorias continúan en curso.