El asesinato de una madre y sus tres hijas menores en Bahía de Kino, Sonora, ha generado conmoción nacional. La Fiscalía General de Justicia del Estado logró avances significativos en la investigación y presentó pruebas que llevaron a la vinculación a proceso de Jesús Antonio “N”, señalado como autor material del crimen. Las víctimas fueron privadas de la libertad y ejecutadas entre el 3 y 4 de julio, en un hecho que ha sido calificado como uno de los más dolorosos en lo que va del año.

Durante una conferencia de prensa, el diputado Ricardo Monreal expresó su indignación y tristeza ante el crimen, al señalar que casos como este “nos lastiman profundamente como sociedad” y reflejan la urgencia de fortalecer los mecanismos de prevención de violencia de género y protección a menores. Monreal subrayó que el caso no debe quedar impune y reconoció el trabajo ministerial que ha permitido esclarecer los hechos con rapidez.

La fiscalía sonorense detalló que el imputado trasladó a la víctima y a sus hijas en un vehículo por la carretera Hermosillo-Bahía de Kino, donde presuntamente cometió el feminicidio y posteriormente ejecutó a las menores. Elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) lograron su captura el 6 de julio, en un operativo en el que también fueron asegurados objetos vinculados con narcomenudeo, lo que robusteció la carpeta de investigación.

Las autoridades buscan ahora una sentencia ejemplar por feminicidio y homicidio infantil agravado. Mientras tanto, colectivos feministas y organizaciones civiles han convocado a actos de memoria y exigencia de justicia para las víctimas. La tragedia ha reavivado el debate sobre la violencia intrafamiliar y el papel del Estado en la protección efectiva de niñas, niños y mujeres en situación de vulnerabilidad.