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El Mirador
Redacción

Viviendo en el metaverso de las redes sociales

Los escándalos de Meta, Elon Musk a cargo de Twitter, el boom de la inteligencia artificial, la posible censura de TikTok en Estados Unidos, la baja de suscriptores de Netflix, la caída de las acciones de Uber, los despidos masivos en Amazon y el declive las criptomonedas son algunas de las noticias más recientes que revelan que estamos presenciando el fin de una era. ¿Qué nos deparará el futuro?

 

Con el comienzo de este milenio y la llegada de los smartphones, el acceso a internet más rápido y la popularización de las redes sociales, vivimos un ciclo acelerado de masificación de la tecnología, un crecimiento del comercio electrónico y una mayor participación ciudadana en el debate político. Incluso, en estos últimos años pandémicos, la población menos digitalizada se involucró mucho más.

 

No obstante, riesgos como la desinformación, hackeos, ciberacoso y fraudes han derivado en hartazgo, miedo y, especialmente, en una búsqueda por cambiar el esquema. Dice un proverbio que “los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida, no es el fin del mundo, es el inicio de uno nuevo”.

 

¿Viviremos en el metaverso? ¿Nos convertiremos en ermitaños digitales?

 

Sin intentar competir con el Oráculo de Delfos, podemos afirmar que veremos la pulverización de las redes y el fin de grandes monopolios; ante las fallas y desconfianza, muchos usuarios no sólo usan WhatsApp, sino Telegram y mensajes de texto. Lo mismo sucederá con Netflix frente a la enorme oferta de otras plataformas de streaming. Meta y, por lo tanto, TikTok y otras redes, cada vez tiene más restricciones para anuncios personalizados, ello derivará en que la publicidad masiva, sea comercial o en materia electoral, emigre a otros sitios y su poder disminuya. A todo ello, debemos sumar que los nativos digitales están creciendo: Facebook ha envejecido, pero no será el único. Por ello, el crecimiento de las “anti-redes” como Discord, BeReal, Mastodon y muchas más.

 

El más claro ejemplo del futuro digital nos lo muestra el mundo deportivo. Para el Mundial, el youtuber brasileño Casimiro obtuvo los derechos de transmisión de los partidos de su selección nacional, tan sólo en su partido de cuartos de final consiguió más de 6 millones de espectadores. Y no se trata de un caso aislado, el exjugador español Gerard Piqué, de la mano de Ibai Llanos, son otro fenómeno. A través de Twitch crearon la Kings League: un torneo de futbol con normas alternativas establecidas por los propios usuarios, 12 equipos dirigidos por creadores de contenidos, participantes profesionales y amateurs y espectadores de todo el mundo. Sin estrellas, sueldos exorbitantes, publicidad apabullante o tiempos muertos, la Kings League atrae al público joven que dicta sus propias reglas, accede de manera gratuita y, tan sólo en su primera jornada del 2023, fue vista por 15 millones de espectadores. No cabe duda, las redes sociales ya no serán como antes.