El encuentro inició con México controlando el partido y Panamá defendiendo, buscando oportunidades. A pesar de varias oportunidades claras para ambos equipos durante la primera mitad, ninguno logró romper el empate, incluso después de que un gol de Henry Martín para México fuera anulado por fuera de juego en el minuto 33.
En la segunda mitad, México continuó su ofensiva, con un episodio controversial en el minuto 62 cuando la decisión de expulsar a Cummins de Panamá fue revocada de forma sorpresiva. La tensión creció en el equipo mexicano, pero su constancia rindió frutos en el minuto 88 cuando Santiago Giménez logró romper el estancamiento con un gol en un contraataque, estableciendo el marcador final de 1-0.
Este triunfo consolida a México en su posición dominante en la región, al tiempo que Panamá sufre su tercera derrota en una final de la Copa Oro.