A pesar de la expectativa, muchos artículos se vendieron por menos de lo esperado, con las tres cintas de Dylan alcanzando $150,000 y dos guitarras de Madonna llegando a $54,000.
Los letreros de neón del mítico Chelsea Hotel también se vendieron por debajo de las estimaciones, sumando $34,000 y $70,000 respectivamente. Además, muchos objetos, como la puerta de la habitación de Janis Joplin y varios muebles históricos, quedaron sin vender. La subasta reflejó una menor demanda en comparación con 2018, cuando las mismas puertas del hotel habían alcanzado cifras mucho más altas.