La Navidad ha llegado anticipadamente a Venezuela, luego de que el presidente Nicolás Maduro decretara el inicio de las festividades el pasado 2 de septiembre, en un gesto de “homenaje” y “agradecimiento” hacia los venezolanos tras las recientes elecciones. Desde este martes, la capital y otras regiones del país se visten de luces y adornos navideños, marcando el comienzo de lo que el gobierno califica como una “ruta navideña”.
Durante el evento inaugural en Caracas, la alcaldesa Carmen Meléndez encabezó el encendido de una cruz en el Waraira Repano, conocido popularmente como el Ávila, donde instó a la ciudadanía a celebrar unas “navidades felices, seguras y en familia”. Por su parte, el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, enfatizó la importancia de usar esta temporada para reafirmar la identidad nacional, subrayando que la celebración no debe ser “vacua” sino una oportunidad para conectar con las raíces venezolanas.
A pesar del ambiente festivo, el país enfrenta una crisis política tras las elecciones del 28 de julio, donde Maduro fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE), a pesar de que los resultados específicos aún no se han hecho públicos. La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, ahora en el exilio, reclama una victoria legítima. En este contexto, la Conferencia Episcopal de Venezuela ha expresado su preocupación, advirtiendo que las festividades no deberían ser utilizadas para fines políticos o propagandísticos.