El 27 de septiembre cuando la tormenta provocó inundaciones repentinas, Russell se encontró sola en su hogar, con el agua subiendo rápidamente hasta alcanzar el nivel de su cuello. En un relato a WXII, describió cómo se vio forzada a buscar refugio junto a su perro sobre un colchón, donde permanecieron flotando durante aproximadamente ocho horas.
“La sensación era como estar atrapada en una isla. No sabía qué hacer”, compartió Russell, quien permaneció a la deriva mientras el agua arrastraba muebles y vehículos. “Realmente pensé que me iba a ahogar en mi propia casa”, confesó, recordando el momento en que escuchó cómo una parte de su hogar se rompía.
Finalmente, alrededor de las seis de la tarde, su esposo David logró llegar hasta ella. Sin embargo, al intentar escapar, la fuerte corriente casi la arrastra. “Tuve que gritarles: ‘No puedo caminar más o me van a llevar’”, narró, describiendo la desesperación de la situación.
A pesar de la experiencia traumática, Russell se prepara para dar la bienvenida a su bebé en pocas semanas. Sin embargo, la angustia persiste por la pérdida de su hogar y la incertidumbre sobre su trabajo. Mientras tanto, el presidente Joe Biden planea visitar Florida y Georgia para evaluar los daños causados por Helene, que ha dejado al menos 200 muertos en su paso, con esfuerzos de rescate en curso en las zonas afectadas.
Con información de Infobae.