Según testimonios recibidos por el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), las condiciones de los detenidos son deplorables, con falta de acceso a agua potable, mala alimentación, insalubridad y negligente atención médica.
La CIDH señaló que estos testimonios provienen de 135 personas excarceladas el pasado 5 de septiembre y deportadas a Guatemala. Los excarcelados relataron tratos crueles, como golpizas, descargas eléctricas, aislamiento prolongado y privación del sueño, lo que representa una grave violación de los derechos humanos.
En particular, se mencionaron las condiciones en la prisión de mujeres conocida como La Esperanza, donde las detenidas enfrentan hacinamiento, insalubridad y falta de acceso a productos de higiene básicos. Además, se documentaron casos de enfermedades no atendidas y la constante vigilancia con cámaras en las celdas.
La CIDH también destacó la vulnerabilidad emocional y física que enfrentan los excarcelados, quienes aún temen por la seguridad de sus familias en Nicaragua. El organismo instó a la comunidad internacional a brindar apoyo humanitario a estas personas y garantizarles protección y un estatus migratorio estable.
Por último, la CIDH hizo un llamado urgente al gobierno de Nicaragua para que cese la persecución política y libere a las 36 personas que siguen encarceladas de manera arbitraria, entre ellas, líderes indígenas que permanecen en condiciones de extrema insalubridad y malos tratos.
Con información de Infobae.