La resolución del consejo fue aprobada con 23 votos a favor, 6 en contra (Argelia, China, Cuba, Eritrea, Sudán y Vietnam) y 18 abstenciones. Este aumento en el respaldo resalta el deterioro de la situación en el país caribeño.
La misión, encabezada por la jurista portuguesa Marta Valiñas, tiene la tarea de investigar violaciones de derechos humanos en Venezuela desde 2014. En su último informe, Valiñas destacó la intensificación del aparato represivo del Estado, señalando que la actual crisis en el país es “la peor de la historia reciente”.
El informe detalla un alarmante patrón de detenciones arbitrarias, que incluyen 120 arrestos durante la campaña electoral de julio y más de 2,000 después de los comicios, con al menos un centenar de menores implicados. Patricia Tappatá, miembro de la misión, enfatizó que la falta de independencia judicial en Venezuela contribuye a un clima de temor y represión. “Nadie confía en nadie; se promueve la delación entre ciudadanos”, señaló.
La misión también advirtió sobre la desproporcionada detención de niños y niñas y la ausencia de respeto por los derechos de la infancia. La comunidad internacional sigue en alerta ante el creciente abuso de poder del gobierno venezolano, que parece reactivar su aparato represivo a voluntad.
Con información de Infobae.