Tras las preocupaciones expresadas por Katherine Tai, representante comercial de EE. UU., sobre los impactos de esta medida el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, defendió la iniciativa que plantea la elección de jueces, magistrados y ministros mediante el voto popular. Durante su intervención, Ebrard subrayó que el principal objetivo de esta reforma es combatir el nepotismo y la corrupción en el sistema judicial mexicano, siguiendo una instrucción directa de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El secretario aclaró que la reforma no busca vulnerar los intereses legítimos, la propiedad privada o las inversiones, tanto nacionales como extranjeras, sino que está enfocada en renovar al Poder Judicial. Ebrard destacó que en Estados Unidos también se eligen jueces a través de votaciones populares desde hace más de 100 años, por lo que consideró que no debería sorprender que México adopte una medida similar.
"La razón esencial es renovar al Poder Judicial, porque las reformas anteriores han fracasado. Hoy en día, 30 años después, todavía se habla de corrupción y nepotismo, lo que ha sido reconocido incluso por los propios ministros de la Suprema Corte. No hay razón para suponer que esta reforma afectará los intereses empresariales, ya que su enfoque es ético y estructural", explicó Ebrard.
El titular de Economía mencionó que, durante el diálogo con empresarios en el marco del CEO Dialogue, destacó dos tradiciones norteamericanas que México comparte: la elección de jueces y la implementación de un Tribunal de Disciplina para la evaluación ética de los juristas.
Por otro lado, Ebrard abordó las cifras sobre nepotismo en el Poder Judicial, refiriendo que, aunque se habla de un 50% de empleados con relaciones familiares, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) registró un 37.40% para 2024, lo que equivale a más de 16 mil servidores públicos. A pesar de estas discrepancias, Ebrard insistió en que la reforma es una solución legítima para los problemas de ética en el sistema judicial.
Esta reforma sigue siendo tema de debate entre diferentes sectores, especialmente por sus implicaciones en la independencia judicial y las relaciones con socios comerciales como Estados Unidos. Sin embargo, Ebrard enfatizó que México tiene el derecho de decidir cómo renovar su sistema de justicia, al igual que lo han hecho otras naciones.
Con información de Infobae.